Durante nuestra niñez y adolescencia solíamos pensar: “cuando sea adulto y tenga ___ años, haré esto, ______, ______ y aquello” (llena los blancos con lo que decías en aquel entonces).
¿A cuántos les ha pasado que llegaron a la edad que indicaron arriba y sus planes cambiaron? ¿Quién dice YO? 🙋♀️ 🙋♂️
No están solos. Recuerdo que a mis 17 años les decía a mis amigas “Estos son mis planes. Primero, voy a estudiar en la universidad. Terminaré mi bachillerato en 4 años. Viajaré a muchos lugares. Me casaré a los 24. Tendré hijos a los 28, etc., etc., etc.” y por ahí seguían los planes.
Mientras escribo esto me da MUCHÍSIMA risa 😂 porque la verdad es que nada ha sido como lo pensaba. Les cuento, que sí terminé de estudiar, pero no en cuatro años 😶 . He viajado y he visto muchos lugares lindos (pero para poder ir trabajé muchísimo para ahorrar el dinero mientras estudiaba). No me he casado y ahora que lo pienso, a mis 24 no estaba lista para ello 😅 . Sí estoy llamada al matrimonio, pero reconozco que la etapa en la que me encuentro actualmente es en la que Dios me quiere en este momento.
Todas esas cosas que mencioné sonaban fantásticas cuando las decía y estaban estrictamente planificadas, ¿no? 🧐 Pero…, ¿qué ocurre? Pasa el tiempo, llegamos a la adultez y nos percatamos de que las cosas no son tan fáciles como pensábamos. 🤷♀️
Pero tranquilo. No perdamos la esperanza. Esta publicación no tiene como propósito el recordarte aquello que has o no has logrado hasta el momento. Con esta pequeña parte de mi solo quiero recordarte que si las cosas no salieron como pensabas, es porque Dios tiene algo mejor para ti. 🙂
Volviendo a esa pequeña historia que les hice… La verdad es que lo que tenía en mente, no tenía nada de malo, pero ¿era eso lo que realmente me traería felicidad? ¿Era eso lo que Dios quería para mi?
Toma un minutito y piensa: “Lo que sueño, lo que hago, aquello en lo que me esfuerzo diariamente… Señor, ¿es eso lo que realmente quieres para mi?” 💭
Está muy bien soñar y anhelar… Dios quiere personas soñadoras. Dios quiere personas que anhelen y, sobre todo, que trabajen por un mundo mejor. Dios quiere personas entregadas y apasionadas. Ahora bien, Dios quiere que construyamos todo esto sobre una base sólida y fuerte para que demos buenos frutos. Dios quiere que nuestra vida esté fundamentada en la roca… ¡EN ÉL!☝️
En el evangelio de Lucas 6, 47-48 Jesús nos dice: “Yo les diré a quién se parece todo aquel que viene a mí, escucha mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, queriendo construir una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando vino la creciente, las aguas se precipitaron con fuerza contra esa casa, pero no pudieron derribarla, porque estaba bien construida…”
Lo primero que te digo es que no sé nada de construcción 😅 , pero mi sentido común me dice que cuando se va a construir, esto se debe hacer sobre una base fuerte que soporte todo el concreto 🤷♀️ . Así mismo ocurre con nosotros. Antes de comenzar a idealizar o construir nuestra vida, debemos evaluar el terreno. Debo preguntarme: ¿sobre qué estoy construyendo? ¿Es Dios mi roca?
¿Qué ocurre cuando no construyo sobre la roca? Veamos qué dice la continuación de este evangelio (Lucas 6, 49):
“En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. Cuando las aguas se precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre que sobrevino a esa casa fue grande."
(Jesús es experto en ponernos a pensar y a reflexionar 😬 )
Amigo, las cosas comienzan a tomar forma, cuando todo lo que pensamos, deseamos y hacemos, está fundamentado en la roca.
Yo tenía muy buenas intenciones con mis planes, pero estaba poniendo límites a lo que Jesús tenía para mí. Pasó el tiempo y comencé a construir (felicitaciones Vale👏🤣 ), pero estaba construyendo sobre el terreno equivocado. Comencé a construir sobre un terreno débil y arenoso… y poco a poco todo se fue derrumbando. 😰
Creo que hemos sido muchos los que hemos pasado por este derrumbe, pero ¿sabes qué? Doy gracias por el derrumbe…porque ahora mi casita está “under construction”. Estamos en construcción 🔨⚙️ , pero esta vez, decidí construir no solamente sobre una base más fuerte, sino que también decidí utilizar los mejores materiales para mi casita y confiar en el mejor contratista.
Hermano, si tu casa (vida) se derrumbó, te recuerdo que hay más lugares para construir. ¡Gloria a Dios por eso! Sueña, haz planes, ríe, goza, llora, baila, esfuérzate, trabaja fuerte por lo que quieres alcanzar, pero recuerda que lo que tu sueñas no tiene comparación con lo que Dios tiene para ti.
Comienza a construir, pero asegúrate de que tu casa esté fundamentada en Jesús.
🔨 ¡Todos estamos “UNDER CONSTRUCTION”!⚙️
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